Sabes que sigues siendo mi oasis y que tu sol sigue brillando tan fuerte como si fuera verano, pero sin quemarte la piel, solamente con una suave y tibia caricia. Recuérdame cuando el sol te acaricie, cuando sientas el tibio toque de sus rayos, porque serán mis caricias, sus rayos mis brazos que te envuelven, aunque solo sea un instante, par decirte que sigo pensando en ti.
martes, 17 de abril de 2007
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2 comentarios:
Los pelillos de la nuca erizados.
Lindo texto, breve y directo, una sinceridad total.
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