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martes, 17 de abril de 2007

Oasis (Dentro de mis cartas a Manuel)


Sabes que sigues siendo mi oasis y que tu sol sigue brillando tan fuerte como si fuera verano, pero sin quemarte la piel, solamente con una suave y tibia caricia. Recuérdame cuando el sol te acaricie, cuando sientas el tibio toque de sus rayos, porque serán mis caricias, sus rayos mis brazos que te envuelven, aunque solo sea un instante, par decirte que sigo pensando en ti.

2 comentarios:

R dijo...

Los pelillos de la nuca erizados.

Guillermo Carballo dijo...

Lindo texto, breve y directo, una sinceridad total.