La Cooperativa quiere recuperar el bisonte para los montes asturianos

Es una especie pacífica que contribuiría a mantener la fauna y flora de los bosques», defendió Joaquín Vázquez.


Albina FERNÁNDEZ
La Cooperativa de Agricultores está estudiando un «innovador proyecto internacional» para recuperar el bisonte europeo para los montes de Asturias, según anunció ayer el presidente de la Cooperativa, Joaquín Vázquez, durante la visita que realizó a las instalaciones de Roces el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, con motivo de la celebración del centenario de la entidad. «El proyecto está en fase de análisis de rentabilidad y, de concretarse, nos permitiría recuperar una especie que fue muy abundante en el norte de España, como demuestran las cuevas rupestres, y que en la actualidad sólo queda en pequeños reductos de Polonia y el Cáucaso. Es una especie pacífica que contribuiría al mantenimiento de la fauna y la flora de los bosques», explicó. El bisonte desapareció de Asturias entre los siglos X y XI, y los últimos ejemplares del Norte datan del siglo XII, en Navarra. Vázquez precisó que este proyecto necesitaría de un decidido apoyo de las administraciones públicas, «a quienes se hará llegar una vez se concreten los estudios que están en marcha». Los veterinarios de la Cooperativa consideran que la repoblación se podría hacer a través de la fecundación in vitro, aprovechando los escasos ejemplares existentes aún en Europa. El consejo rector de la Cooperativa explicó a Trevín éste y otros nuevos proyectos que tienen como objetivo común el fijar población y contribuir al desarrollo del medio rural. Entre estas iniciativas figuran la ampliación del comercio agropecuario; la producción y comercialización de pequeños frutos del bosque a través de la sociedad Asturian Berries, S. L.; la construcción, diseño y mantenimiento de todo tipo de jardines y áreas verdes desde la empresa Jarpa, que plantó 30.000 árboles ornamentales en menos de un mes, y la investigación, producción y comercialización de la faba asturiana desde la empresa Sallar, cortando así la importación de la faba de granja, que en la actualidad supone el 80 por ciento de la que se consume. La Cooperativa también innova en el sector de la faba con la puesta en el mercado de la «faba fresca», que, según Vázquez, es el futuro de la faba de granja. Y trabaja en la construcción de «naves inteligentes», que completarían los proyectos de viviendas unifamiliares en la zona rural para socios y no socios de la Cooperativa. La Cooperativa gijonesa nació en abril de 1906 y cuenta en la actualidad con 7.800 asociados, de los que unos 4.000 participan activamente en las actividades que se programan. La entidad mueve más de 12 millones de euros al año en facturación y cuenta con una plantilla que fluctúa entre 80 y 85 trabajadores. En 2004 recibió el reconocimiento de la Fundación para el Fomento de Economía Social como «Mejor empresa de economía social en el medio rural».