Aún me cuesta admitir que te quiero. Incluso cuando seas tan fugaz como la felicidad que te da una sorpresa. Tu primer mensaje, que aún conservo en el movil, fué la primera de tus sorpresas; Sevilla quizá la mas grande y Córdoba por supuesto la mas tierna. Después de esto nuestro globo se desinfla hasta llegar a este punto, donde nos toca volver a hincharlo o dejar que se nos escape entre los dedos. Igual que las sorpresas fugaces después de unos momentos se te escurren sin querer y se desinflan y después de un tiempo solo son recuerdos fugaces que nos hacen sonrreir al recordarlas...
Aqui te paso el globo, es tu turno de soplar o dejar que se te escape entre los dedos, la decisión no solo puede ser mia, aunque ya sabes que siempre sonrreiré.